Trabajos en Arcilla

 

Si las pinturas son como una ventana por donde se puede ver un instante de un mundo que continua, de un mundo de luz, color, música, de ensueño; el trabajo con la arcilla, con la tierra, es con la gravedad, peso, estructura, forma, realidad, limitaciones, tiempo: hay que considerar su estado de suavidad y dureza, plasticidad, para darle forma sin perder la linea. Para esculpirla, construirla, poner o quitar marcas, impresiones, lijarla, pulirla, deshacerla, reconstruirla. La arcilla hasta que no pase por el fuego puede ser reformada en algo completamente distinto [sin memoria] la arcilla como la inocencia, perdona, cura, nos da un mundo de oportunidad, piso firme, ya que tratamos con los elementos. Al trabajar con la arcilla, la tierra trabajamos con los otros tres elmentos agua, aire y fuego. La transformación de tierra a piedra es un proceso de la alquimia que refleja la maduración de nuestra alma con las experiencias de la vida.

En 1988, empezé a trabajar los temas de la vida con la arcilla; esto fue el resultado de sentir un profundo abismo. Los llamé Retablos, cuando encerré los paneles en cajas y marcos protectores. Cuando estos se desvanecieron en 1995, los paneles se integraron a la pared, y algunos llegaron a pararse por si solos. Al llegar a Mallorca en 2004, usé el vidrio por necesitar una base ligera, transparente, pero luego, los sentí demasiado fríos. En el 2008, El Retorno al Jardín, formé los árboles que planté en mi jardín y representaron el retorno a imágenes y valores perdurables. Las obras mas recientes [2010] en arcilla, pertenecen a la serie Ecdysis, que significa el cambio de piel, de vida; pausar y dar una mirada hacia atrás, ver donde estamos y a donde vamos, que llevamos y que dejamos.